En la Edad Media era habitual dormir dentro de armarios de 
madera. La gran pregunta es por qué dejamos de hacerlo
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Carlos Prego
Fecha: 2024-03-17 06:00:46 -0600
 
 
Hoy la idea quizás nos parezca claustrofóbica, 
extravagante e incluso un pelín incómoda, pero en su 
día, hace ya unos cuantos siglos, dormir encerrado en un 
armario era la mejor garantía de pasar una noche 
agradable. Agradable, relajada y confortable. Tantas buenas 
razones tenían nuestros ancestros para acurrucarse en una 
especie de roperos de madera con sábanas que lo curioso no 
es que ellos lo hicieron, sino que nosotros —desde el 
XX— hayamos abandonado el hábito.
 
Hay de hecho quien plantea recuperar el concepto[2] en 
pleno siglo XXI. Aunque, eso sí, con un punto tecnológico 
y apostando por una estética bastante más moderna que la 
que se estilaba en tiempos de nuestros 
tataratataratatarabuelos.
 
¿Camas en armarios? Exacto. Hoy quizás nos suene 
extraño. A nuestros ancestros, no tanto. Como recordaba[3] 
hace poco la BBC, hubo un tiempo, uno bastante extenso, 
entre el Medievo y principios del siglo XX, en el que las 
camas armario fueron populares en toda Europa. En pleno XXI 
semejante pieza tal vez nos resulte curiosa, pero los 
nombres con los que designamos a estos muebles 
—"cama-caja"[4] o "cama cerrada"— no pueden ser más 
descriptivos. Aunque había variaciones, con modelos más o 
menos elegantes y que podían variar los detalles, estos 
enseres eran ni más ni menos que eso: cajones con camas en 
su interior.   
 
Populares... y extendidos. Las camas armario eran lo 
suficientemente populares como para que aún hoy podamos 
encontrarnos con algunas muestras o referencias 
importantes. Por ejemplo, en un museo de Wick, al norte de 
Escocia, conservan un curioso armario cama[6] de pino que 
ayuda a ambientar, junto a otros muebles de época, una de 
las estancias en las que se alojaban los pescadores que 
llegaban a
la región durante la temporada del arenque en el siglo 
XIX. 
 
Otros ejemplos igual de curiosos pueden verse en lugares 
tan dispares como Austria[7], Holanda[8] o Francia[9]. 
Allí, en tierras de la Bretaña, eran conocidas como 
lit-clos[10]. Incluso en la Casa Museo de Rembrandt[11], en 
Ámsterdam, se puede ver hoy en día una "cama tipo 
cajón"[12] como la que usaban el pintor y su esposa, 
Saskia[13].
 
La lista suma y sigue. De ellas nos han hablado los 
escritores Emily Brontë[14] y Thomas Adolphus[15] y 
Frances Eleanor Trollope[16] e incluso nos las han mostrado 
con sus pinceles Pieter de Hooch[17] o Jacob Vrel[18]. Eso 
sin contar las múltiples referencias[3] a este tipo de 
muebles, tanto en relatos como textos escritos. Las 
representaciones muestran que sus detalles podían variar, 
pero la filosofía era siempre la misma: armarios elevados, 
con patas y a menudo puertas o una pequeña ventana que 
podía cubrirse con cortinas. En ocasiones incluso 
disponían de dos niveles[10] distintos. Y siempre 
contenían camas para descanso de sus propietarios.
 
"Es el lugar de descanso de la criada o de cualquier otro 
miembro de la familia.  La abertura, que se deja como 
único medio de acceso al interior de este retiro, está 
provista de puertas correderas, generalmente (así como 
todo el frente de la cama) bellamente talladas. De modo que 
el ocupante pueda, si así lo desea, encerrarse 
completamente", relataban[10] hacia 1840 Thomas y Frances 
Trollope.
 
Desde campesinos a arsitócratas. Si hoy resulta posible 
encontrar tantas referencias es porque, aclara la BBC[19], 
este tipo de estructuras fue bastante popular en los 
hogares de toda Europa, tanto en Gran Bretaña como en el 
continente, desde la época medieval y hasta inicios del 
XX. La cadena británica señala además que las utilizaron 
todo tipo de familias. Desde campesinos que querían 
descansar tras largas jornadas en el campo a pescadores o 
miembros distinguidos de la nobleza. 
 
Al fin y al cabo, su propósito podía siempre ser el 
mismo, pero entre las camas mueble —al igual ocurre con 
los muebles de hoy en día— también había diferencias 
relevantes. Las había sencillas. Y las había con grabados 
dignos de palacio.  
 
Pero… ¿Por qué las usaban? La pregunta correcta podría 
ser otra: ¿Por qué dejamos de usarlas? Con el tiempo 
pasaron de moda y se convirtieron en rarezas, pero durante 
siglos garantizaron una forma cómoda de pasar la noche. 
¿El motivo? Ofrecían privacidad, eran versátiles, 
permitían aprovechar bien el espacio y para rematar su 
hoja de servicio ayudaban a pasar las veladas caliente en 
unos hogares en los que, como recuerda el historiador[3] 
Roger Ekircj, no era extraño que se congelase la savia de 
los leños en la chimenea o incluso los tinteros.
 
El profesor recuerda que entre los siglos XIV y XIX Europa 
y parte de Norteamérica sufrieron una Pequeña Edad del 
Hielo[21] que llegó a congelar las aguas del río Támesis 
en casi una veintena de ocasiones. Con semejantes 
temperaturas la perspectiva de encerrarse por las noches en 
un cajón no parecía tan mala idea. Sobre todo si se tiene 
en cuenta que podía compartirse con otras personas.
 
Un diseño inteligente. Extravagantes quizás, a ojos de 
las familias del siglo XXI; pero las camas cajón eran 
también inteligentes. Las más elaboradas ofrecían un 
asiento y cajones en los que podían guardarse ropa, igual 
que en los canapés abatibles actuales. Eso sin contar con 
que eran una opción bárbara para convertir en dormitorios 
lugares que a priori se habían pensado para otras 
finalidades.

Por ejemplo, la Wick Society cuenta que en 1980, una 
familia de los Highlands de Escocia[22], instaló una de 
estas camas en el granero para que parte de sus miembros 
pudieran dormir allí. El cuarto pensado para el descanso 
de la familia se había quedado pequeño y el diseño de la 
cama armario les dio una solución genial.
 
Contra la helada. Tampoco era extraño que se ofreciesen a 
trabajadores temporeros e inmigrantes y que los 
compartieran entre varios familiares o compañeros de 
faena. Quizás así resultasen menos cómodas —sin hablar 
de la privacidad—, pero en una de las noches de la 
Pequeña Edad del Hielo que azotó Europa en el XVII con 
temperaturas gélidas esos sarcófagos de madera suponían 
una forma efectiva de esquivar el frío. O de que resultase 
al menos más llevadero.
 
Quizás por eso, incluso hoy, en 2024, hay quien mira con 
interés el concepto. No para que volvamos a dormir en 
armarios de pino con sábanas y un colchón, pero sí para 
replantearse si no habría otras formas de diseñar los 
lugares donde, al fin y al cabo, pasamos horas y más horas 
de descanso cada jornada. La cama inteligente de 
Hi-Interiors[2] o los hoteles cápsula[23] de Japón 
suponen dos buenos ejemplos.
 
 
## Enlaces: 

[1]: https://i.blogs.es/e6ba52/dietenheim_-_museum_kastenbett/1024_2000.jpeg (imagen)
[2]: https://www.scmp.com/magazines/style/luxury/article/3136599/ultimate-smart-bed-us120000-hican-takes-sleep-and-self-care (enlace)
[3]: https://www.bbc.com/future/article/20240122-the-strange-reasons-medieval-people-slept-in-cupboards (enlace)
[4]: https://es.wikipedia.org/wiki/Cama_caja (enlace)
[5]: https://i.blogs.es/d05f7a/armoire_maison_cornec/450_1000.jpeg (imagen)
[6]: https://www.wickheritage.org/exhibit_view.php?id=2210201914091394467 (enlace)
[7]: https://es.wikipedia.org/wiki/Cama_caja#/media/Archivo:Dietenheim_-_Museum_Kastenbett.jpg (enlace)
[8]: https://es.wikipedia.org/wiki/Cama_caja#/media/Archivo:Etersheim_-_Etersheimer_Braakmolen_-_bedstede.jpg (enlace)
[9]: https://es.wikipedia.org/wiki/Cama_caja#/media/Archivo:Armoire_maison_cornec.jpg (enlace)
[10]: http://www.oldandinteresting.com/breton-box-beds.aspx (enlace)
[11]: https://www.amsterdamsights.com/museums/rembrandthuis.html (enlace)
[12]: https://www.amsterdam-now.com/museums/rembrandt-house-museum/ (enlace)
[13]: https://en.wikipedia.org/wiki/Saskia_van_Uylenburgh#Sources (enlace)
[14]: https://www.ancient-origins.net/artifacts-other-artifacts/medieval-box-bed-0011684 (enlace)
[15]: https://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_Adolphus_Trollope (enlace)
[16]: https://en.wikipedia.org/wiki/Frances_Eleanor_Trollope (enlace)
[17]: https://es.wikipedia.org/wiki/Cama_caja#/media/Archivo:Een_moeder_die_het_haar_van_haar_kind_reinigt,_bekend_als_%E2%80%98Moedertaak%E2%80%99_Rijksmuseum_SK-C-149.jpeg (enlace)
[18]: https://es.wikipedia.org/wiki/Cama_caja#/media/Archivo:Young_Woman_in_an_Interior_A20894.jpg (enlace)
[19]: https://www.bbc.com/mundo/articles/clk83p388xeo (enlace)
[20]: https://i.blogs.es/499191/er/450_1000.jpeg (imagen)
[21]: https://es.wikipedia.org/wiki/Peque%C3%B1a_Edad_de_Hielo#:~:text=La%20Peque%C3%B1a%20Glaciaci%C3%B3n%20o%20Peque%C3%B1a,y%20el%20%C3%BAltimo%20en%201850. (enlace)
[22]: https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/castillos-islas-destilerias-ruta-mas-salvaje-por-highlands-escocia_17478 (enlace)
[23]: https://valenciasecreta.com/hotel-capsula-valencia/ (enlace)
[24]: https://www.nga.gov/collection/art-object-page.160960.html (enlace)
[25]: https://www.xataka.com/magnet/reyes-catolicos-necesitaban-apaciguar-sus-dominios-asi-que-montaron-red-estatal-prostibulos (enlace)
[26]: https://www.xataka.com/magnet/edad-media-era-habitual-dormir-dentro-armarios-madera-gran-pregunta-que-dejamos-hacerlo?utm_source=feedburnerutm_medium=feed&utm_campaign=17_Mar_2024 (enlace)


## Vía

https://www.xataka.com/magnet/edad-media-era-habitual-dormir
-dentro-armarios-madera-gran-pregunta-que-dejamos-hacerlo