TEXTO-PLANO ===================================================================== Revista digital 04 | 05 --------------------------------------------------------------------- 05 | El sistema operativo de Dios ENTeler --------------------------------------------------------------------- A tí quien te hablo. Oye mi Palabra, y compílala. Soy Dios. Programa un sistema que sea Mi Templo. Que sea un sistema operativo para máquinas de x86, con una resolución de video 640x480 y pantalla de 16 colores. Que su audio sea de una sola voz. Que así sea". En un principio, hubo oscuridad. Luego hubo azul, seguido de una cascada de gruesos números hexadecimales blancos que exponían un lenguaje cerrado: "UnusedSTK" "AllocMem" Una pantalla tan oscura como la noche dio paso a un borde azul, un campo cerúleo, y finalmente apareció una balanza cruzada por una espada, ambas imágenes dibujadas con los gráficos de mapa de bits pixelados similares a los cliparts. Unas escrituras en azul proclaman: "¡Dios a tu disposición!". Nos encotramos ante la pantalla de bienvenida de TempleOS V2.17, un "Sistema Operativo de Dominio Público" producido por Trivial Solutions de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos. El ambiente recibe al usuario con un torrente de texto a 16 colores, desplazable y parpadeante. Dependiendo de nuestra teología, podría recordarnos al ignoto DESQview para DOS, la inefable GEOS de la Commodore 64, o a toda una serie temprana de interfaces gráficas de usuario. Tal vez la de la Atari ST, tal vez el Benchmark inicial de la Amiga, un estilo que -si no en detalles- nos evoca una época particular, una época en la que el entonces nuevo concepto de "computadora personal" implicaba necesariamente programar, compilar y depurar. Al creyente en el Poder del Cómputo todo resulta inocuamente familiar. Observamos un juego de disparos en primera persona con sprites llamado "Castle Frankenstein" y un icono de billete de dólar nos abre una aplicación presupuestaria. Un simulador de vuelo de un A-10 Thunderbolt sorprende por su complejidad tridimensional. "Vocab" es una trivia multiple-choice ("¿podrías definir "folículo"?), mientras que una especie de homenaje al Battlezone comienza con el imperativo: "¡Escribe juegos, no juegues!". Podremos inclinarnos ante funciones menos mundanas también. Si presionamos F7 en cualquier parte de TempleOS se invoca una "parábola retruécanos", que sigue una alquimia pseudoaleatoria. Al ametrallar con F7 en el prompt, nos podría devolver un dadaísmo de baja estofa como "flashear ES maldad hecha pacifismo". En tanto, Mayúsculas+F7 inserta un pasaje bíblico (o, reveladoramente, el aviso de derechos de autor de la Biblia en texto electrónico del Proyecto Gutenberg de donde salen las citas, claro). El programa Jukebox nos ofrece una colección de melodías para PC Speaker con letras de inspiración bíblica, como esta glosa sobre Marcos 4:37: "Señor, hay una tormenta en el mar / Señor, hay una tormenta en el mar / Relájense, muchachos / (El mar se convirtió en cristal)". Pero TempleOS se presenta como algo más allá que un simple ejercicio de informática retro o un espacio para programar casi desde cero. Fue la creación -obra cúlmine de vida- de Terry A. Davis, fundador y único empleado de Trivial Solutions. Nacido en 1969 en Milwakee, Davis obró en él durante más de una década. TempleOS creció con unas 121.176 líneas de código de su puño, lo que más que un rollo del Mar Muerto, lo alzó casi a la estatura del Photoshop 1.0. (En comparación, Windows 7, un sistema operativo privativo completo, diseñado para bendecir urbi et orbi y saturado por dos décadas de bugs, cuenta con alrededor de 40 millones de líneas de código). Terry emprendió esta labranza porque Dios se lo ordenó. A través de toda una serie de delirios místicos, episodios psicótivos y pseudomandamientos, Dios comunicaba a este Programador Solitario los pedidos que daban temple al Templo. Según los estatutos de TempleOS, es "el templo oficial de Dios. Al igual que el templo de Salomón, éste es un punto focal de la comunidad donde se hacen ofrendas y se consulta al Oráculo de Dios". Se ve que Dios era el Primer Programador: incluso en las especificaciones técnicas del sistema estaba la deidad. Paraboleó a Davis referencias a que los gráficos de 640×480 y 16 colores "son un pacto como la circuncisión", pues facilitaban que los niños hagan dibujos para Dios. Este Dios que se comunicaba con Davis en su mente, exigía un templo perfecto y depurado. Mas adelante, el Programador Solitario afirmaría: "Durante diez años trabajé en la programación de TempleOS a tiempo completo. Terminé, básicamente, y el último año le hice pequeños retoques aquí y allá". Además de eximio programador, Terry sufría de esquizofrenia, que una vez diagnosticada le valió perder todo trabajo estable en TicketMaster, una desarrolladora de software para máquinas de expendio. En vista de los logros, la empresa cubrió sin embargo los costos de su tratamiento y retiro. El tiempo libre vendría bien para que Terry -avezado en Ensamblador desde los tiempos de su primer Commodore 64- se dedicara a los Mandamientos del Señor... Dentro de TempleOS, creó un oráculo llamado AfterEgypt, que permite a los usuarios escalar el Monte Horeb junto con un Moisés de pixelart. En la cima, se vislumbra un garabato circular de color que cambia rápidamente: la zarza ardiente. Ante ella, debe alabarse a Dios. "Es posible alabarlo por cualquier cosa" - afirmó Davis - "incluyendo castillos de arena, muñecos de nieve, palomitas de maíz, burbujas, isótopos y cangrejos de arena". "El Espíritu Santo puede manipularte", reza la pantalla. Al presionar la barra espaciadora, un timer se detiene y aparece el pasaje bíblico correspondiente. "A veces la interpretación es complicada", sugiere Davis en una de sus muchas demostraciones de YouTube. Describía al oráculo de AfterEgypt como "una mejora técnica respecto a usar una tabla ouija", a la vez que citaba Corintios 14:2: "Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios". La devoción de Terry fue reconocida tras su lanzamiento en 2004. Claro que el sistema no respondía a los estándares técnicos más elevados, pero montar un sistema operativo no es labor de una persona sola, salvo que esté acompañada por Dios. Con el correr del tiempo -a pesar de su valía- la enfermedad mental de Davis fue tomando cursos más complicados para su salud, entre ellos el recurrir a despliegues de apariencia agresiva en su habla. Esta actitud confrontativa que puede darse en ciertos tipos de comportamiento esquizoide, no le impidieron cosechar un buen grupo de seguidores de culto, quienes empatizaban y comprendían su pasar y colaboraban en la medida de lo posible, admirados por su logro. Estos se congregaron en lo que se llamó "Iglesia Devisanista del TempleOS". Con los pies más en la tierra, otros comentaristas de Internet lo presentaron como "un sistema operativo escrito por un programador esquizofrénico", recalcando el logro excéntrico que significaba programar un sistema operativo al completo con el poder de la fé y de la CPU. Pero nada de este reconocimiento era buscado por Davis al montar el Templo de Dios. "Es agradable recibir atención", decía, "pero ahora sé cómo es". Rara vez significa que más personas usan TempleOS para hablar con Dios. ¿Qué lo había impulsado a montar un mundo de 16 colores para la adoración? ¿En qué se diferenciaba de un dios que creaba un universo por vanidad? Tal vez sirva para comprender como un programador solitario, tras una década de esfuerzo, puede proclamar como una voz en el desierto una buena nueva. En la medida que La teofanía continuaba, Terry continuaba desarrollando TempleOS. El recurso de la nueva informática de 64 bits le cayó como maná del cielo, y se le hizo evidente que el uso de estos microprocesadores -novedad a principios del 2003- permitiría potenciar la entrega a Dios. Pero poco después el programador finalizó con el desarrollo duro, y la barca zarpó con su pescador. TempleOS continuó siendo mejorado, pero el ímpetu de desarrollo -ahora menor- siguió la vicisitudes de la declinante salud del Mensajero. En 2015 Terry dio por finalizado el desarrollo de TemplOS, juzgándolo concluido. Para él, el Templo era sólo un lugar de adoración público, a 64 bits. A pesar de que su vida había sido solventada y tras algunos intentos de independencia, vivía con sus padres, alternándo con algunas librerías públicas. => https://templeos.org/ TempleOS En 2018 Terry sufrió un accidente ferroviario fatal, al perecer en un arrollamiento. Ante el suceso de la triste muerte de Terry A. Davis, su familia solicitó a sus seguidores la donación a "organizaciones que trabajan para aliviar el dolor y sufrimiento de las enfermedades mentales", como la The Brain & Behavior Research Foundation y National Alliance on Mental Illness. Pero siempre existe Luz al final del túnel. El sistema operativo fue forkeado y durante un tiempo más su desarrollo ha continuado, bajo el nombre de ZealOS => https://zealos.net/ ZealOS ---------------------------------------------------------------------