Los sueños Pienso y reflexiono acerca de que si existiera un infierno, sería revivir constantemente los escenarios de nuestra vida donde no nos gustó estar. O donde no supimos cómo obrar, o cómo resolver situaciones que se repiten constantemente, en ese mismo lugar cual tablón de teatro, con diferentes decorados de fondo para engañar o simular un acontecimiento distinto. Siempre tengo sueños acerca de la casa de mi infancia, quizás la locación más frecuente impregnada en mi mente para siempre. Es como un laberinto de Borges, es como la repetición de Bioy, similar a los pueblos del interior cercanos unos de los otros a las rutas, de Soriano. El otro día me pasó a buscar mi mujer por el laburo y le dije automáticamente, haciendo un chiste, como que me subía a un taxi: "hasta Concepción Arenal y Guzman", como si también la casade mi tía, donde pasé muchísimos veranos se presentara desde un subconsciente agazapado, expectante. En otras ocasiones sucede que me encuentro conviviendo, como me pasó en el último sueño que recuerdo, en la casa de mi ex mujer con mis ex suegros como si nada hubiese sucedido, en una cotidianeidad signada por un atardecer tenebroso, con un frente a una calle con luz mortecina. No sabía si iba a llover, si iba a anochecer verdaderamente o simplemente se iba a quedar así para siempre, a media luz, inexplicable, casi tétrico, sospechosamente lejano, con indicios en el mismo sueño de que algo no andaba bien. Las charlas allí me resultaban sospechosas, como si estuvieran actuando un guión de poca monta. En algún punto me daba cuenta de lo que estaba pasando, pero no tenía la plena conciencia para poder controlarlo y mandarme a mudar de ahí, quizás por falta de voluntad, sesgada por el acontecimiento, o porque el sueño te encadena a una situación de la cual es difícil deshacerse concientemente de ese grillete impuesto. Hace muchos años, cuando hacía poco que había terminado el colegio y no sabía para donde correr en la vida (me admiro de la gente que tiene la vocación marcada desde mucho antes y ya sale sabiendo qué va a estudiar después), me encontraba, cuando dormía, volviendo a esta escuela donde pasé mi primaria y secundaria, recorriendo las escaleras como si de un labertinto se tratase, como pude narrar como me salió en un texto llamado "Mis Laberintos".