Hiroyoshi Nishizawa era demacrado y de aspecto enfermizo, pero en la cabina de su caza Zero se convirtió en "el Diablo". Muchos de los principales pilotos de combate de la Segunda Guerra Mundial, como Erich Hartmann de Alemania, o el ruso Iván Kozhedub, y el norteamericano Richard Bong, parecían nacidos para tal honor. Pero el As de Ases del Japón, Hiroyoshi Nishizawa, era una sorprendente excepción. Uno de sus camaradas de armas, Saburo Sakai, escribió que "uno sentía como si este hombre debería estar en una cama de hospital. Era alto y desgarbado para ser un japonés, con 1,72m. Pero tenía una apariencia gris, pesaba solo 65kg, y sus costillas se marcaban fuertemente en su piel". Aunque Nishizawa era un logrado marcialista de judo y sumo, Sakai notó que su camarada sufría casi constantemente de malaria y enfermedades tropicales en la piel. Estaba pálido la mayoría del tiempo. Sakai, quien fue uno de los pocos amigos de Nishizawa, lo describió como alguien quien usualmente era fríamente reservado y taciturno. "Casi como un alejado pensativo, en lugar de un hombre que en realidad era objeto de veneración". Para los pocos elegidos que se ganaron su confianza, sin embargo, Nishizawa era intensamente leal. Nishizawa se sometía a una destacable metamorfosis en la cabina de su caza Mitsubishi A6M Zero. "Para todos quienes volaron con él", escribe Sakai, "se transformaba en "el Demonio"... Nunca había visto un hombre con un avión de combate hacer lo que Nishizawa podía hacer con su Zero. Sus acrobacias eran a la vez sobrecogedoras, brillantes, totalmente impredecibles, imposibles, y descorazonadoras para observar". También tenía ojos de cazador, capaces de detectar los aviones enemigos antes que sus camaradas supieran que había algo más en el cielo. Incluso cuando una nueva generación de aviones norteamericanos comenzaron a dar lucha a los Japoneses en los cielos del Pacífico, muchos estuvieron convencidos que en tanto el se encontrara en los controles de su Zero, Nishizawa era invencible. Y eso demostró ser el caso. Hiroyoshi Nishizawa nació el 27 de enero de 1920 en una aldea montañosa en la prefectura de Nagano, como quinto hijo de Shuzoji y Miyoshi Nishizawa. Shuzoji era el administrador de una destilería de sake. Luego de graduarse de la escuela elemental superior, Hiroyoshi comenzó a trabajar por un tiempo en una fábrica textil. Luego, en junio de 1936, un póster llamó su atención: se solicitaban voluntarios par aunirse a la Yokaren (programa de entrenamiento de vuelo para enlistados de reserva). Envió su formulario y calificó como piloto estudiante en la Clase Otsu Nro. 7 de la Fuerza Aérea de Armada Japonesa (JNAF). Completó su curso de entrenamiento de piloto en marzo de 1939, graduándose en 16º lugar de su promoción de 71. Luego de servir con los Kokutai (Grupos Aéreos) de Oita, Omura y Sakura, en octubre de 1941, Nishizawa recibió una citación para dirigirse al Kokutai de Chitose. Luego de producido el ataque del 7 de diciembre de 1941 sobre Pearl Harbor, y al darse inicio a las hostilidades contra los Estados Unidos, se destinó un chutai (escuadrón) del Kokutai de Chitose - del cual formaba parte el Oficial de 1era Clase (PO1C) Nishizawa - hacia el campo aéreo de Vanukanau en la recientemnte tomada isla de Nueva Bretaña. Arribó allí en la última semana de enero de 1942. Fueron equipados con 13 aparatos de caza Mitsubishi A5M obsoletos, que les fueron entregado por los kokurais 3º y de Tainan (quienes habían sido reequipados ya con los nuevos A6M2 Zeros). Este destacamento recibió sus primeros tres Zeros el 25 de enero. El 3 de febrero Nishizawa se encontraba volando un A5M sobre Rabaul cuando él y sus ocho camaradas descubrieron dos hidroaviones Consolidated Catalina I de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) que operaban desde la base aeronaval de Port Moresby en Nueva Guinea. Uno de los Catalinas evadió a los japoneses, pero Nishizawa atacó al otro e impactó sobre uno de sus motores. El piloto australiano, Teniente de Vuelo G.E. Hemsworth, consiguió llevar su avión averiado de regreso a Port Moresby con el motor restante, mientras que su artillero, el Sargento Douglas Dick, clamó el derribo de un caza enemigo que fue luego concedido como probable. Nishizawa, por otro lado, fue acreditado con el Catalina como su primer victoria. FOTO: Los miembros del Kokutai de Tainan en Lae incluían a Nishizawa, Toshio Ota y Saburo Sakai. (Colección Henry Sakaida). A lo largo de todo febrero, Rabaul fue atacada por pequeños grupos de bombarderos aliados. Los japoneses tomaron Sarumi y Gasmata en el occidente de Nueva Bretaña el 9 de febrero y rápidamente establecieron un acantonamiento allí. Al día siguiente, fueron amalgamados en un nuevo grupo aéreo, el 4º varios destacamentos, entre los que se incluía la unidad de Nishizawa del Kokutai de Chitose. En la medida que se hacían disponibles nuevos Zeros, Nishizawa recibió un A6M2 con el código de cola F-108. El 14 de marzo, doce Zeros de 4º Kokurai se encontraban en misión de escolta de ocho bombarderos en una misión de incursión sobre la isla Horn cuando avistaron siete Curtiss P-40E Warhawks del 7º Escuadrón, 49º Grupo de Persecución de la Fuerza Aérea del Ejército de los EE.UU. (USAAF), liderados por el Capitán Robert L. Morissey. En el subsiguiente combate, tres pilotos del 4º Kokutai - incluyendo a Nishizawa - reclamaron seis P-40s, junto con dos probables, mientras que sus oponentes reclamaron cinco Zeros. En realidad, los japoneses perdieron dos cazas y sus pilotos (Subteniente Nobujiro Iwasaki y PO1C Senkishi Oishi), mientras que los norteamericanos perdieron un P-40, cuyo piloto, Tte. 2º. Clarence Sandford, se arrojó en paracaídas sobre Isla Bremer. Los japoneses no proponían el conteo de derribos individuales, y se inclinaban más hacia honrar los esfuerzos de equipos de sus unidades de combate. Al igual que los franceses y los italianos, las victorias japoneses se meritaban oficialmente para el grupo aéreo, y no a los individuos. Los intentos de verificar los reclamos personales por los aviadores japoneses generalmente sólo puede realizarse a través de exámenes de posguerra a través de sus cartas y diarios, o las de sus camaradas. El siguiente reclamo de Nishizawa fue un Supermarine Spitfire sobre Port Moresby el 24 de marzo. También fue uno de los cinco pilotos japoneses que participaron en el derribo de tres supuestos Spitfires reclamados sobre el mismo lugar el 28 de marzo. Puede decirse con seguridad que los japoneses confundieron a sus oponentes, ya que no había Spitfires en Australia en ese momento. Mientras tanto, el 8 de marzo, las fuerzas japonesas desembarcaron al noreste de Nueva Guinea y capturaron Lae y Salamaua. Al poco tiempo, el 1ero de Abril, la Fuerza Aérea de la Armada Japonesa fue sometida a una reorganización, durante la cual el 4º Kokutai se convirtió en una unidad exclusivamente de bombardeo, y su Chutai de caza - que incluía a Nishizawa - fue incorporado al Kokutai de Tainan, al mando del Capitán Saito Masahisa. La unidad operaba desde el aeródromo de jungla de Lae, donde las condiciones de vida eran miserables. "El peor aeródromo que haya visto, incluyendo a Rabaul o incluso los campos aéreos avanzados en China", dijo el miembro del Kokutai de Tainan PO1C Saburo Sakai. Pero su numeral, el PO3C Honda Toshiaki, decribió alegremente Lae como "el mejor coto de caza en la tierra". Honda se refería a Puerto Moresby, como "un avispero aliado a sólo 180 millas de distancia". Allí, los P-40s de la Real Fuerza Aérea Australiana estaban siendo reforzados por los Bell P-39 Airacobra del 8º Grupo de Persecución de la Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos. El 11 de Abril una escuadrilla de Zeros del Kokutai de Tainan - liderada por el Teniente de 2da Junichi Sasai - patrullaba el Mar de Coral y hacía su pasada de retorno sobre Puerto Moresby, cuando los japoneses observaron un cuarteto de Airacobras. Sakai - con la cobertura de dos numerales, PO3C Honda y el Marino de 1º Clase Keisaku Yonekawa - se lanzó en picada sobre los dos P-39s más retrasados, y derribó a ambos rápidamente. "Saqué al Zero de su deslizamiento y lo llevé en un giro cerrado ascendente" escribió Sakai, "preparado para salir directamente de los dos cazas que volaban a la cabeza, pero el combate ya había terminado! Ambos P-39s ya caían descontroladamente hacia el suelo, dejando llamas brillantes y humo denso... Reconocí en los controles de uno de los Zeros que aún estaba saliendo de su pasada de tiro en picado, a Hiroyoshi Nishizawa, un piloto novato. El segundo Zero, que había logrado un derribo con una única pasada de tiro, era pilotado por Toshio Ota, y revoloteaba ya en una salida escarpada para reunirse a la formación". Desde ese momento, Nishizawa y el PO1C de 22 años Ota se destacaron entre los aviadores veteranos del Kokutai de Tainan, formando junto con Sakai entre los ases principales del Grupo. "A menudo volábamos juntos", escribió Saikai, "y los demás pilotos nos apodaban "el trío de eliminación". Ota compartía la maestría de Nishizawa en los controles del Zero, pero su personalidad no podría haber sido más diferente; él era extrovertido, jovial y amable. Sakai pensaba que Ota podría haber "estado más a gusto en un club nocturno, estoy seguro. que en la olvidada soledad de Lae". Durante las siguientes semanas, el Kokutai de Tainan tuvo su cuota de éxitos, pero las oportunidades parecieron eludir a Nishizawa. El 23 de abril, Sakai y Ota ametrallaron el aeródromo Kairuku al norte de Puerto Moresby, y el 29 de abril, Nishizawa resultó uno de los seis pilotos de Zero que celebraron el cumpleaños del Emperador Hirohito ametrallando directamente el campo aéreo de Puerto Moresby. Sin embargo, en ninguna de las dos ocasiones los japoneses dieron con oposición aérea alguna. Fue el primero de Mayo que los ocho Zeros que se dirigían a Puerto Moresby descubrieron 13 P-39 y P-40 volando plácidamente a 5.600 metros de altura. Como era usual, Nishizawa los avistó primero, y describió un amplio giro para atacar a los aviones enemigos desde atrás y la izquierda. Sus siete camaradas no se alejaron de su avión, tomando a los norteamericanos completamente por sorpresa. Antes que los supervivientes pudiesen intentar ponerse a salvo arrojándose en picado, derribaron ocho de ellos. Sakai, quien reclamó dos victorias en el combate, decribió lo sucedido al retornar a Lae: "Nishizawa se arrojó de su cabina en la medida que el Zero detenía su carreteo. Nos sorprendimos; usualmente descendía lentamente. Hoy, sin embargo, se estiró lujuriosamente, alzó ambos brazos sobre su cabeza y gritó "Yeeha!". Lo miramos estupefactos; era totalmente desconocido que hiciera eso. Y Luego, Nishizawa sonrió y se alejó caminando. Su mecánico sonriendo nos dijo porqué. Se paró ante el caza y levantó tres dedos. ¡Nishizawa había vuelto en forma!". Nishizawa siguió en forma, derribando dos P-40s sobre Port Moresby al día siguiente, y otro P-40 el 3 de mayo. El 7 de mayo, Sakai, Nishizawa, Ota y el PO1C Toraichi Takatsuka lograron sorprender a 10 P-40 sobre Puerto Moresby: cada piloto dio cuenta de un Curtiss en su primer pasada de tiro. Cuatro de los P-40 giraron hacia ellos, pero los japoneses los esquivaron con giros ceñidos en forma de arco. Entonces salieron tras sus atacantes y derribaron otros tres. Nishizawa compartió la destrucción de dos P-39 el 12 de mayo, y obtuvo dos Airacobras más el 13 de mayo. El 15 de mayo las lluvias torrenciales en Lae impidieron despegar al Kokutai de Tainan, y al alba siguiente, una escuadrilla de bombarderos North American B-25 Mitchell del 3er Grupo de Bombardeo se avalanzaron sobre el aeródromo y llenaron la pista de cráteres de bombas. Llevó todo el día reparar los daños. Esa noche, Nishizawa, Ota y Sakai se encontraban en la habitación de radio, escuchando la hora de música de una estación australiana, cuando Nishizawa reconoció la Danse Macabre de Camille Saint-Saëns. "Eso me da una idea", dijo excitado. "Vieron la misión de mañana, ametrallamiento en Moresby? ¿Porqué no hacemos una pequeña danza macabra nosotros mismos?". Ota consideró que la propuesta de Nishizawa como las tribulaciones de un demente, pero él persisió. "Una vez que todos inicien el retorno a la base, nosotros tres volvemos a Moresby, y hacemos unos rizos de demostración directamente sobre el campo aéreo", sugirió Nishizawa. "Se van a volver locos ahí en el suelo!". "Podría ser divertido" replicó Ota. "Pero ¿qué hay del comandante? Nunca nos dejaría hacer eso". "¿Y que hay?" Replicó Nishizawa con una gran sonrisa. "¿Quien dijo que tiene que enterarse?". Oficialmente, el 17 de mayo, el Teniente Comandante Tadashi Nakajima lideró al Kokutai de Tainan en una acción militar de máximo esfuerzo tendiente a neutralizar el poder aéreo enemigo situado en el aeródromo de Port Moresby, con Sakai y Nishizawa como sus numerales directos. Sin embargo, la pasada de ametrallamiento fracasó y fue abortada, pues tres formaciones de cazas aliados interceptaron a los Zeros en un combate aéreo generalizado. Los japoneses reclamaron cinco P-39, incluyendo un derribo doble para Sakai y alguna victoria probable para Nishizawa. En contraste, resultaron alcanzados dos Zeros sobre el aeródromo, que terminarían estrellándose posteriormente sobre la cadena montañosa Owen Stanley, falleciendo en tales circunstancias el 2ºTeniente Kaoru Yamaguchi y el PO2C Tsutomu Ito. Cuando la formación japonesa se realineaba tras el combate para emprender el vuelo de retorno, Sakai hizo señas a Nakajima indicando que empeñaría su sección tras un avión enemigo avistado, y se separó. Minutos después, junto a Nishizawa y Ota se encontraban nuevamente sobre Port Moresby, para llevar a cabo la acción. Luego de establecer su rutina por medio de señales de manos y revisar que no hubiese cazas aliados, el trío llevó a cabo tres rizos verticales en formación cerrada. Luego de ello, el jubiloso Nishizawa indicó que quería repetir la actuación. Picando a 2000 metros, los Zeros hicieron tres rizos más, aún sin recibir ningún tipo de fuego de respuesta desde tierra. Luego los japoneses pusieron rumbo a Lae, aterrizando allí 20 minutos después que el resto de la unidad. Aproximadamente a las 9 p.m. un ordenanza informó a Sakai, Ota y Nishizawa que el Teniente Sasai quería verlos en su oficina inmediatamente. Cuando arribaron a la choza de madera con pilotes que servía de puesto de mando, les mostró una carta. "¿Saben de donde saqué esto?" gritó. "¿No? Les diré, parva de idiotas, fue arrojada sobre la base hace unos pocos minutos, por un incursor enemigo!". La carta, escrita en inglés, decía "Al comandante de Lae: Hemos sido impresionados por esos tres pilotos que nos visitaron hoy, y nos han gustado los rizos que describieron sobre nuestro aeródromo. Fue una exhibición. Apreciaríamos si los mismos pilotos vuelven una vez más, cada uno vistiendo una bufanda verde en el cuello. Sentimos no haberle podido darles mejor atención en su último viaje, pero nos aseguraremos que la próxima vez reciban una bienvenida completa". Nishizawa, Sakai y Ota quedaron en posición de firme e hicieron un esfuerzo hercúleo para ocultar sus sonrisas mientras que Sakai los regañaba sobre su "comportamiento idiota" mientras que recordaba una prohibición no escrita en los reglamentos de llevar a cabo shows acrobáticos sobre los aeródromos enemigos. Aún así, los tres principales ases del Kokutai de Tainan estuvieron de acuerdo en secreto que la coreografía aérea de Nishizawa de la "Danza Macabra" bien había valido la pena. Nishizawa agregó otro P-39 a su palmarés el 20 de mayo. El 24 de mayo una acción de bombardeo por parte de seis B-25C del 13º Escuadrón del 3er Grupo de Bombardeo provocó una viciosa reacción de 11 Zeros. Nishizawa alcanzó primero a los Mitchells, y en momentos, surtiendo con las granadas explosivas de sus cañones, derribó en llamas al avión lider pilotado por el Capitán Herman F. Lowery, justo detras del aeródromo japonés. En la persecución subsiguiente entre Lae y Salamaua, Ota dio caza al segundo B-25 de la formación, y Sakai derribos dos y Sasai otro, lo que dejó un único sobreviviente que a duras penas pudo retornar acribillado a Port Moresby. El 27 de mayo, cuando los japoneses volaban bajo sobre la jungla avistaron cuatro Boeing B-17E del 19º Grupo de Bombardeo volando en columna, escoltados por 20 Bell P-400 (modelo de exportación del P-39 que portaba cañón de 20mm en lugar del cañón de 37mm del P-39), pertenecientes al 35º Grupo de Persecución. Estos se dirigían a Port Moresby para relevar al exhausto 8º Grupo. Los Zeros los atacaron desde abajo y se dio a continuación un combate de bienvenida a baja altura, durante el cual Sakai derribó un Airacobra e hizo estrellar a otro contra un cordón de jungla montañosa. Coincidentemente, Nishizawa y Ota también reclamaron Airacobras bajo similares circunstancias, cada uno haciendo que su víctima se estrellase y luego elevándose nuevamente al último segundo posible. El primero de junio Nishizawa agregó otro P-39 a su cuenta personal, seguido por dos más el 16 de junio. El 25 de junio, derribó personalmente un P-39 y compartió la destrucción de un segundo avión del mismo modelo con otros dos pilotos. Otro P-39 cayó víctima de sus armas el 4 de julio. A pesar de estas victorias fulgurantes, el desequilibrio militar no podía sostenerse al desgaste. El 9 de junio veintitres Zeros interceptaron una escuadrilla de B-26 Marauder sobre Lae. Habían reclamado cuatro de ellos derribados sobre Cabo Ward Hunt cuando fueron sorprendidos por 11 P-400s del Escuadrón 39º, del 35º Grupo de Combate. El Oficial Saotshi Yoshino - As con 15 victorias en su haber - fue derribado y muerto por el capitán Corran L. Jones, quien luego elevaría su marca hasta los cinco derribos mientras pilotaba P-38F Lightnings. Incluso el irreductible Nishizawa tuvo su momento oscuro, cuando el 11 de julio su Zero resultó ametrallado en un intento infructuoso por derribar un B-17, aunque pudo derribar un P-39 el mismo día. En el mismo tenor, el desequilibrio técnico comenzó a pesar. El 22 de julio un Lockheed A-28 Hudson demostró ser muy veloz y resistente, y pudo evitar ser derribado. El 25 de julio, sin embargo, Nishizawa derribó otro P-39 sobre Port Moresby y confabuló con otros ocho Zero para derribar un B-17 sobre Buna. Cuando el 2 de agosto, cinco B-17 más se aproximaron para bombardear Lae, los japoneses intentaron una nueva táctica: el ataque frontal. El resultado fue espectacular: los proyectiles de cañón de Nishizawa dieron de lleno en el primero, que explotó en llamas. Ota, Sasai y Sakai también dieron cuenta de B-17s. Tres P-39 intentaron intervenir, sólo para verse superados y derribados por Nishizawa, Ota y Sakai. Tras una larga persecución derribaron un quinto Fortaleza Volante, pero no antes de que sus artilleros dañaran el Zero de Sakai y derribaran al numeral de Nishizawa, Yoshio Motoyoshi. Luego de aterrizar, Nishizawa ignoró los gritos de júbilo de sus mecánicos. Les ordenó "recarguen las armas y únicamente completen el depósito de reserva, saldré en seguida", y despegó para emprender la búsqueda solitaria de su numeral perdidos. "Dos horas después, aterrizó, escribe Sakai "con la miseria escrita en su cara". Al día siguiente se desplegó al Kokutai de Tainan al aeródromo de Lakunai, en Rabaul. El 7 de agosto a las 5:20 de esa mañana llegó la noticia que el Cuerpo de Marina de los EE.UU. había desembarcado en la isla de Guadalcanal, a más de 500 millas de distancia en el extremo más septentrional de la cadenas del archipiélago de las Islas Salomón. Sin retraso alguno, el Tte. Comandante Nakajima se propuso liderar 17 Zeros para dar escolta a 27 bombarderos Mitsubishi G4M del 4º Kokutai en un ataque de bombardeo sobre la Fuerza de Tareas de la Armada de los EE.UU. que apoyaba la invasión. Los japoneses fueron enfrentados por 18 cazas Grumman F4F-4 Wildcats y 16 bombarderos en picado Douglas SBD-3 Dauntless de los portaaviones Saratoga, Enterprise y Wasp. En esta primera batalla aérea entre los Zeros que operaban de tierra y los cazas embarcados norteamericanos, Nishizawa fue acreditado con seis F4Fs. Una de sus víctimas probablemente sea el Teniente Herbert S. ("Pete") Brown del escuadrón naval de caza VF-5. Este fue atacado por un Zero que le efectuó una ráfaga con desviación total desde uno 500 metros por encima, destrozando su carlinga e hiréndolo en la cadera y en una pierna. Pete Brown reportó que su oponente se puso a su lado, y luego de que los dos adversarios se observaran uno a otro, el piloto japonés lo saludó. La habilidad y acción del antagonista de Brown sugieren el estilo de Nishizawa, pero ni por primera vez ni por última, su asunción del derribo del F4F resultó prematura. Brown consiguió retornar al portaaviones Saratoga. Otras víctimas del VF-5 probablemente alcanzadas por Nishizawa incluyen al Guardamarina Joseph R. Daly, derribado en llamas y quien recibió graves quemaduras antes de arrojarse en paracaídas a escasa distancia de Guadalcanal, y el Teniente J.G. William M. Holdt, quien resultó fallecido. Tras un dificultoso combate, Sakai destruyó un F4F del VF-5 pilotado por el Teniente James J. Southerland II, quien herido pudo arrojarse en paracaidas y sobrevivir. Sakai derribó luego un SBD-3 del escuadrón de exploración del Wasp VS-71, matando al radiooperador de aviación de 3era clase Harry E. Elliott e alcanzando al piloto, el Tentinete Dudley H. Adams, quien sería rescatado subsecuentemente por el destructor USS Dewey. Posteriormente Sakai se aproximó a lo que parecían ser ocho Wildcat - sólo para descubrir muy tarde que se trataban realmente de aviones SBD del VB-6 y VS-5. Una de las ametralladoras calibre .30 de los bombarderos en picado lo alcanzó en la cabeza, cegándolo temporalmente. La lucha cesó y los Zeros formaron nuevamnete para emprender el vuelo de retorno de su larga misión. Nishizawa notó que Sakai faltaba y protagonizó otras de sus iras. Separándose del resto, rastreó furiosamente el área, tanto por signos de Sakai y por más norteamericanos con quienes luchar, incluso si tenía que embestir contra contra ellos. Eventualmente, se calmó y retornó a Lakunai. Bastante más tarde - y para sorpresa de todos - tras un épico vuelo de 500 millas, llegó al aterrizaje Sakai. Encontrándose seriamente herido, Nishizawa personalmente lo condujo, tan rápido pero tan gentil como fue posible, al médico cirujano. Evacuado a Japón el 12 de agosto, Sakai perdió la visión de un ojo, pero retornaría al combate en 1944 y elevó su palmarés final hasta los 64 aparatos derribados, convirtiéndose en el cuarto As japonés. Los reclamos japoneses para la batalla aérea del 7 de agosto en Guadalcanal totalizan 36 F4F (incluyendo siete no confirmados) y siete SBDs. Las pérdidas confirmadas por los norteamericanos son nueve Wildcats y un Dauntless. Cuatro pilotos de F4F (Holt, Tte. J.G. Charles A. Tabberer y el Guardamarina Robert L. Price del VF-5, el piloto aviador de 1º Clase William J Stephenson del VF-6) y el radiooperador de SBD Elliott fallecieron. Los reclamos norteamericanos resultan más modestos: siete bombarderos "Betty", más cinco probables, y dos "Zeros". Los japoneses declaran haber sufrido la pérdida de cuatro G4M "Betty" y otros seis que retornaron tan dañados a su base que hubieron de ser descartados, junto con la pérdida de dos miembros del Kokutai de Tainan, el PO1C Mototsuna Yoshida (as de 12 victorias) y el PO2C Konimatsu NIshiura, ambos derribados por el Tte. JG Gordon E. Firebaugh del VF-6 del USS Enterprise, justo antes de que el mismo Firebaugh se viese alcanzado y obligado a arrojarse en paracaídas. Sakai y Yoshida fueron los primeros de muchos Ases japoneses cuyas carreras se vieron interrumpidas en el curso de los seis meses de combates con los escuadrones del Ejército, Armada y Marines de los Estados Unidos, que operaban del Campo Henderson de Guadalcanal. El 26 de agosto Junishi Sasai - cuyo palmarés oficial por entonces era de 27 victorias - cayó abatido por el Capitán Marion E. Carl del escuadrón de cazas de los Marines VMF-223. El 13 de septiembre, en tanto que el PO3C Kazushi Uto (As de 19 victorias) el Warrant Oficier Toraichi Takatskuka (16) y el PO2C Susumu Matsuki (As con 8) resultaron derribados en un salvaje combate aéreo contra los F4F-4 del VF-5 y el VMF-223. Nishizawa sobrevivió y fue adaptándose a los aparatos y tácticas superiores que empeñaban los norteamericanos. El 5 de octubre - junto a otros ocho pilotos - derribaron un B-25 que atacaba Rabaul, y el día 8 él y otros ocho camaradas dieron cuenta de un torpedero en misión de reconocimiento sobre Buka. El 11 de octubre, al producirse un encuentro entre 16 Zeros del Kokutai de Tainan y ocho F4F-4 del VMF-221 sobre la isla de Guadalcanal, Nishizawa logró el único éxito del combate, al obligar al 2do Teninete Arthur N. Nehf a amarizar su Wildcat en el canal de Lunga. El 13 de octubre, Nishizawa fue acreditado con uno de los cinco F4F reclamados por el Kokutai de Tainan durante un combate con el VMF-121 sobre Guadalcanal. La única pérdida de los Marines norteamericanos se produjo cuando el PO1C Kazaburo Yasui, el PO3C Mobutaka Yanami y el Marino de 1era Clase Yadashi Yoneda alcanzaron un Wildcat cuyo piloto - el Capitán Joseph J. Foss del VMF-121 - logró efectiar un aterrizaje forzoso sobre el Campo Henderson. El 17 de octubre Nishizawa reclamó otro F4F, junto con un torpredero abatido por otro piloto. El 20 de octubre reclamó un F4F - pilotado por el Mayor Leonard K. Davis - en un combate aéreo contra el escuadrón VMF-121, pero de hecho en este combate ninguno de los dos bandos sufrió pérdidas comprobadas. El 21 de octubre el As Toshio Ota hirió mortalmente al piloto Henry B. Hamilton del VMF-212 del Cuerpo de Marines, logrando así su 34º victoria aérea, pero momentos después él mismo fue derribado y muerto por el 1º Teniente Frank C. Drury del mismo escuadrón. El 25 de octubre, se apagó la carrera de otro celebrado piloto del Tainan Kokutai, cuando el Marinero de 1º Clase Keisaku Yoshimura (As de 9 victorias) cayó víctima de Joe Foss del VMF-121. El 1 de noviembre, la Fuerza Aérea de la Armada Japonesa emprendió otra reorganización, el la cual todas las unidades que portaban nombres fueron redesignadas con un número. De esta forma, el Tainan Kukutai. se convirtió en el 251º Kokutai. A mediados de mes, el grupo fue replegado a la Base Aérea de Toyohashi en Japón para emprender la tarea de recomponer sus pérdidas. Como nuevo Oficial al Mando se dispuso al Comandante Yasuna Kozono, y el Teniente Comandante Nakajima se convirtió en su Oficial de Vuelo mientras que se formaba nuevo personal de vuelo por un por un cuadro de 10 instructores veteranos sobrevivientes, incluyendo a Nishizawa. Para el momento de su despliegue en Toyohashi, el total de victorias personales y compartidas de Nishizawa rondaban los 55 derribos, pero la marea de la batalla había cambiado a favor de los norteamericanos. Las últimas tropas japonesas resultaron evacuadas de Guadalcanal el 7 de febrero de 1943. De entonces en adelante, serían los Aliados quienes contarían con la iniciativa en el Pacífico. Durante su estadía en el Japón, Nishizawa visitó a Sakai, quien aún se encontraba en recuperación en el hospital de Yokosuka. Al poner al tanto a su amigo durante los eventos, Nishizawa se lamentó de su nueva tarea como instructor: "Saburo, puedes imaginarme corriendo en un viejo biplano, enseñando a algún jóven tonto como realizar inclinaciones y giros, y como mantener secus sus pantalones?". Nishizawa también decribió la pérdida de la mayoría de sus camaradas ante el creciente poder de las fuerzas norteamericanas. "No es como reccuerdas, Saubro", dijo. "No había nada que pudiese hacer. Eran simplemente demasaidos aviones enemigos, demasiados". Incluso entonces, Nishizawa no podía aguardar para retornar al combate. "Quiero un caza en mis manos nuevamente", dijo. "Simplemente tengo que volver a la acción. Quedarme en casa en Japón me está matando". El 251º Kokutai retornó a RAbaul el 7 de mayo de 1943, y continuó sus operaciones sobre Nueva Guinea y las Islas Salomón. Entre los Zeros reconocidos como pilotados por Nishizawa durante este período se encuentra un A6M3 Tipo 22 con el código de cola UI-105. El 14 de mayo, 32 Zeros del 251º Kokurai escoltaron 18 bombarderos G4M del 751º Kokutai en una incursión grande sobre Bahía de Oro, Nueva Guinea. Fueron recibidos por P-40s y los nuevos Lockheed P-38 Lightnings del 49º Grupo de Caza. Se produjo un confuso combate aéreo, durante el cual los japoneses reclamaron 13 norteamericanos (cinco de ellos admitidos como probables), mientras que el 49º Grupo reclamó 11 G4M "Bettys" (el término en código de los aliados para los bombarderos) y qoe de sus escoltas "Zeke". El resultado verdadero fue que seis G4M no regresaron a su base de Kavieng, Nueva Irlanda, y cuatro retornaron dalados, mientras que el 251º Kokutai no perdió piloto alguno. Foto: El piloto del 7º Escuadrón de Caza, 1er. Tte. John Griffith apenas pudo sobrevivir el encuentro del 14 de mayo con los Zeros de Nishizawa, aterrizando forzosamente su Curtiss P-40 en la base aérea de Dobodora. (National Archives). La única pérdida norteamericana fue el 2do. Tte. Arthur Bauhoff, cuyo P-38 fue derribado por dos A6M3, uno de los cuales era pilotado por Nishizawa. Bauhoff fue visto arrijándose en paracaídas sobre el agua, pero el bote enviado a su rescate solo encontró un grupo de tiburones enloquecidos que daban una pista de su destino. Los P-40K del 7º Escuadrón atacaron los bombarderos, pero el 1er. Tte. Sheldon Brinson fue amenazado por un Zeke de salvajes maniobras cuyo piloto era claramente un viejo veterano, y sólo pudo escapar lanzándose en picada. Este puede hacer sido el P-40 reclamado en dicha víspera por Nishizawa, cuyo estilo de combate es ciertamente consistente con la descripción de Brinson. Otro P-40K del 7º fue ametrallado de tal forma que su tren de aterrizaje colapsó, y el avión fue descartado, aunque su piloto, el 1er. Tte. John Griffith, resultó ileso. Los 251º y 204º Kokutai despegaron el 7 de junio para barrer la zona de Guadalcanal, sólo para ser interceptados sobre las Islas Russel por una mezcla de opositores aliados - F4F-4 y Chance Vought F4U-1 Corsairs de los Marines del VMF-112, P-40Fs del 44º Escuadrón de Caza del 18º Grupo de Combate; P-38Fs del 339º Escuadrón, 347º Grupo de Combate, y P-40E Kittyhawks del Escuadrón Nro. 15 de la Real Fuerza Aérea Neocelandesa (RNZAF). Al igual que lo sucedido en el 14 de mayo, ambos bandos sobrereclamaron. El 251º por sí reclamó 23 victorias (cinco de las cuales eran probables), mientras que los aliados reclamaron un total de 24 Zeros. Las pérdidas reales de los aliados fueron cuatro F4U y un P-40, junto con varios dañados (dos de los cuatro Kittyhawks dañados de la RNZAF debieron aterrizar forzosamente en la Isla Russel), pero milagrosamente, todos sus pilotos sobrevivieron. Por otro lado, de los ocho Zeros destruidos, siete lo fueron con sus pilotos fallecidos, incluyendo cuatro del 251º Kokutai. Los reclamos de Nishizawa incluyen su primer Corsair, que puede haber sido el del comandante del CMF-112, Mayor Robert B. Fraser, quien - luego de derribar dos seros para anotarse su quinta y sexta victoria - fue derribado pero se arrojó en paracaídas de forma segura. El principal drama del día, sin embargo, se centra en el PI1C Musuaki Endo, quien ametralló un P-38 antes de ser alejado de su cola por el piloto de P-40 1er Tte. Jack A. Bade del 44º, fue luego acreditado con el Lightning por testigos japoneses. Endo luego se enfrentó en un duelo frente a frente con el 1er. Tte. Henry E. Matson del 44º, pero su Zero resultó incendiado en la pasada por las seis ametralladoras calibre .50 del norteamericano. En un acto de autosacrificio final, Endo estrelló su Zero con tra el P-40 de Matson. Matson se arrojó en paracaídas y sobreivivó la atención de tres Zeros en aproximación haciendoles una mueca y saludándolos, a lo cual los japoneses respondieron saludándolo y alejándose. Fue recuperado subsecuentemente por un bote de rescate. El P-40 de Matson fue acreditado como la 14º victoria para Endo, cuya muerte privó a la Fuerza Aérea de la Armada del Japón de la experiencia otro piloto invaluable. Para mediados de Junio, Nishizawa agregó seis aviones aliados más a su palmarés. Luego de ello, los Grupos Aéreos Japoneses abandonaron completamente la práctica de registrar las victorias personales, y el récord exacto de Nishizawa se torna difícil de asegurar. Durante este período, sin embargo, sus logros fueron honrados por un relado del Comandante de la 11º Flota Aérea, el Viceadmirante Jinichi Kusaka - un sable militar con la inscripción Buko Batsugun (‘Al Conspicuo Valor Militar’). En Septiembre, Nishizawa fue transferido al 253º Kokurai. Operó desde Tobera, en Nueva Bretaá, hasta que fue destinado al Japón un mes después. Por entonces, el Tte. Comandante Harutoshi Okamoto, Comandante del 253 Kokutai, reportó que el récord de Nishizawa por entonces era de 85 victorias. En Noviembre Nishizawa fue promovido a Warrant Officer y nuevamente sirvió como instructor de entrenamiento en el Kokutai de Oita, pero su desempeño fue juzgado como apenas tolerable por sus superiores. Fue asignado al 201º Kokurai en Febrero de 1944, transfderido desde Atsugi para defender las norteñas islas Kiriles contra los raids de bombardeo de la 11ava. Fuerza Aérea de los EE.UU. En este rol tuvo muy pocas oportunidades de interceptar al enemigo, por lo que no pudo agregar ninguna victoria a su palmarés. La amenaza de una invasión estadounidense a las Filipinas se fue configurando, por lo que el 22 de octubre de 1944, se destinaron 29 aviones del 304 Hikorai ("Destacamento") del 201º Kokutai fue despachado al aeródromo de Bamban en la Isla de Luzón. Nishizawa formaba parte del contingente de dicho destacamento que fue enviado al aeródromo de Mabalacat en la Isla Cebu. Foto: Un par de A6M5 con soportes de bombas improvisados se preparan para despegar desde el aeródromo de Mabalacat el 25 de octubre de 1944, para realizar la primer misión kamikaze oficial. Nishizawa estaba entre sus escoltas, reclamandos sus últimas dos victorias. (US Navy) Al día siguiente, Nishizawa lideró tres A6M5, pilotados por Misao Sugawa, Shingo Honda y Ryoji Baba, para proveer escolta para otros cinco, que transportaban bombas de 250 kilogramos. Los voluntarios que pilotaban los Zeros armados con bombas, liderados por el Teniente Yukio Seki, deberían estrellar sus aviones deliberadamente contra los buques de guerra estadounidenses que avistaran, preferiblemente los portaaviones, en lo que constituiría la primer misión oficial de los suicidas Kamikaze ("Viento Divino"). Al desviar la atención e interferencia de 20 Grumman F6F Hellcats, Nishizawa y sus escoltas reclamaron el derribo de dos de los norteamericanos, elevando su récord personal hasta los 87. El ataque suicida también fue éxitoso: cuatro de los cinco Kamikaze alcanzaron sus objetivos y hundieron el portaaviones escolta St. Lo. Nishizawa reportó el éxito de la salida al Comandante Nakajima luego de retornar a la base, y luego se proclamó voluntario para tomar parte en la siguiente misión Kamikaze del día siguiente. "Era extraño", dirçia Nakajima luego a Saburo Sakai, "pero Nishizawa insistçia que tenía una premonición. Sentía que no iba a vivir más que unos pocos días. No lo iba a dejar ir- Un piloto de tal brillantez era de mayor valía a su país detrças de los controles de un avión de combate que arrojándose contra un portaaviones, como insistía". En lugar de ello, el avión de Nishizawa fue armado con una bomba de 250kg y fulado por el Piloto Naval de 1era. Clase Tomisaku Katsumata, un piloto menos experimentado que aún asçi se arrojó en picada contra el portaviones escolta Suwannee en costas de Surigao. Aunque el buque no se hundió, ardió por horas (85 de sus tripulantes resultaron muertos, 58 desaparecidos, y 102 heridos). Mientras tanto, Nishizawa y varios otros pilotos fueron evacuados de Mabalacat esa misma mañana abordo de un bombardero, para recoger algunos Zeros de reemplazo en el Aeródromo Clark en Luzón. Al sobrevolar Calapán, sobre la Ilsa de Mindoro, el bombardero que oficiaba de transporte fue avistado y atacado por dos Hellcats del VF-14 del portaaviones Wasp, resultando derribado en llamas. Nishizawa, quien había creído que no podría ser nunca derribado en combate aéreo, murió como pasajero indefenso, probablemente víctima del Tte. Junior Harold P. Newell, quien fue acreditado con el derribo de un "Helen" (nombre código aliado para el bombardero del Ejercito Japonés Ki-49 Donryu), al noroeste de Mindoro. Luego de conocer sobre la muerte de Nishizawa, el Comandante de la Flota Combinada, Admirante Soemu Toyoda, lo honró con una mención en el Boletín de Todas las unidades, y lo promovió póstumamente al rango de Tte. Junior. Debido a la confusión de las postrimerías de la guerra, la publicación del boletín fue retrazada y los servicios funerarios para el más grande piloto de combate del Japón no tuvieron lugar sino hasta el 2 de diciembre de 1947. Nishizawa también recibió el nombre póstumo Bukai-in Kohan Giko Kyoshi, una frase budista zen que se traduce "Budista honroso reflejo de todos los pilotos distinguidos, entre los militares de los océanos". No es un mal epitafio para un hombre que alguna vez conoceron como "el Demonio".