El Dos Ochenta y Seis El Intel 80286 (le decíamos dos ochenta y seis o 286) fue el primer microprocesador de PC compatible con IBM que tuve y al primero que aprendí a programar con ensamblador. Intel se refería en su documentación con el apodo iAPX826, aunque no queda claro si esta designación refiere al sistema entero o solo al microprocesador en sí. En escencia era la tercera generación del micro 8088/8086 de 16 bits. El 286 era mas eficiente que los anteriores modelos, en el sentido que a la misma velocidad de reloj, ofrecía resultados ligeramente más rápido. El 286 introducía el modo protegido. En este modo tenía un bus de direccionamiento de 24 bits que permitían acceder hasta 16MB de memoria RAM, y permitían direccionar virtualmente hasta 1GB. Sin embargo, a pesar de que esto en su momento me parecía impresionante, la realidad era distinta, ya que tenía dos inconvenientes de diseño bastante grandes. En primer lugar toda su memoria se seguía dividiendo en segmentitos de 64 KB. A comparación con las arquitecturas Motorola 68K, con su espacio de direccionamiento sin condicionamiento alguno, esto era un problema grande, y complicaba mucho el diseño y portado de programas grandes. Cualquier cosa que fuese mas grande de 64KB tenia que hacer recurso de grandes programas de servicio (mas que nada, un Sistema Operativo de Disco con "trampas" habilitadas para superar esta limitación, en ello se especializaron los derivaods del Seattle Computer Products QDOS como los MS-DOS/PC-DOS y DR-DOS)... El segundo era un poco más tedioso, ya que el 286 no tenía forma eficiente de conmutar entre modo protegido al modo real. Fue un empleado de Microsoft llamado Gordon Letwin quien descubrió como "entrar por la claraboya", mediante la ejecución de una triple falla en el chip que permitía "pasarlo a gas" y dejarlo en modo real. Sin embargo, esto tardaba segundo y medio, lo que no lo hacía factible para llevarlo a cabo a menudo. Aún así, con esta tramoya sistemas como el OS/2 podían conmutar a modo real y tras el "frenazo", ejecutar aplicaciones MS-DOS pseudovirtualizadas. En los EEUU se juzgó a este micro en un cariz bastante negativo. Intel se puso un poco colorada, y su modelo siguiente, el 386, ya corrigiría las deficiencias demandadas. Los fabricantes allá normalmente relegaron al 286 al rol de bajo costo. En la Argentina sin embargo esto lo hizo muy popular, sobre todo entre 1990 y 1992, cuando la apertura masiva de importaciones produjo una incorporación de componentes de bajo costo que terminaron barriendo en pocos meses con las máquinas de 8 bits que habían extendido su uso desde la década anterior y todavía respiraban. A mi, en particular, tenía uno de 25mhz que "no me duró un año". Lo cambié en seguida por un 386sx de 33mhz a principios de 1992. En mi opinión, en general el 286 atrasó a la industria de la PC 8 o 10 años, ya que los creadores de sistemas operativos se pegaron a las deficiencias del mismo como política de diseño, y las arrastraron a sus proveedores y estos a sus usuarios. En fin, la mayoría de quienes contaron con el 286 tenían a lo sumo 2 MB de memoria en sus máquinas, y así poco sentido tenía desarrollar un sistema operativo que tomara ventaja del 386, y este se atrasó muy notablemente en imponerse a nivel hardware y software.