Un domingo cualquiera Cuando era chico, me levantaba a media mañana. Recuerdo bajar por las escaleras y ver esa madera enorme, superpuesta a la mesa de la cocina, una mesa rectangular, que de adolescente mi invitaba a la reflexión con el café y el pucho (fumé de joven bastante), llena de harina y con los ñoquis amasados por mi abuela y mi vieja. La imagen de la madera más ancha encima... Se escucha la radio de fondo. En el comedor había una radio a transisores, calculo que solo AM. Y de frente, en la arcada, una TV que cambiaba los canales con una perilla al costado. En ese momento estaba jugando el Nápoli, porque Maradona revolucionaba todo el mundo y los partidos de la mañana eran de ese equipo No sé porqué lo recuerdo jugando contra el Como. En la cocina hierven ollas con agua. Cantidades ingentes de agua hervida. Los ñoquis están listos para ser tirados a éstas. El mantel de hule floreado me ayuda a invocar más detalles... Mi viejo baja y se hace un café. No comulga mucho con mi abuelo, pero tolera con la impasibilidad que muy pocas personas tienen. Años más tarde loi cuidaría a su modo, un suegro más difícil del que pudo haberme tocado a mí en un tiempo de mi vida, cuando quise recrear inconscientemente algunos escenarios Yo miraba el partido sin entender mucho, miraba la radio extrañado por lo viejo, quizás de un tiempo que tuvo otras circunstancias y pensamientos, otros entretejidos y claro, otros protagonistas. Mis perros jugaban en el patio y no dormían en la cama como los que tengo ahora :) ¿Vos qué hacías?